La agencia de espionaje estadounidense lleva realizando escuchas a presidentes franceses desde 2006, según el diario «Liberation».
Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y François Hollande |
Según el matutino «Liberation», que cita filtraciones de WikiLeaks, la NSA (National Security Agency) habría espiado a tres presidentes franceses, Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy y François Hollande, durante varios años.
«Liberation» cita varios informes confidenciales, sin revelaciones espectaculares, pero confirmando, aparentemente, un espionaje «entre aliados» muy prolongado en el tiempo, durante el 2006 y 2015, cuando menos.
Sobre Chirac, las informaciones confidenciales publicadas por Liberation solo revelan la muy baja opinión de los servicios secretos sobre las más altas personalidades del Estado francés, del presidente y sus ministros de asuntos exteriores.
Sobre Sarkozy, por el contrario, la NSA parece apreciar sus calidades de hombre de Estado y negociador, calificándolo de este modo: «Quizá sea el único político europeo capaz de sacar a la zona euro de su crisis».
Sobre Hollande, el espionaje norteamericano parece interesarse, en particular, a los «conciliábulos» franceses sobre la crisis griega, durante los últimos cuarenta y ocho meses.
Fuentes próximas al presidente de la República citadas por Liberation afirman que «Hollande y Obama se pusieron de acuerdo en enterrar las malas prácticas del espionaje entre aliados privilegiados». Quizá se trate de un eufemismo.
Según las filtraciones publicadas por «Liberation», François Hollande comenzó a sostener un largo rosario de reuniones secretas, sobre Grecia, desde la primavera del 2012, cuando todavía era candidato a la jefatura del Estado. Elegido presidente, Hollande habría continuado negociando «en la sombra» y a espaldas de Angela Merkel, con frecuencia, para «buscar soluciones» a una crisis griega que no na dejado de agravarse desde entonces.