La nueva vacuna contra la malaria desarrollada por científicos de la firma Sanaria, en Rockville (Estados Unidos) imita el efecto de la picadura.
Un grupo de científicos de EE.UU. ha logrado avances hacia
una vacuna altamente eficiente contra la malaria, una enfermedad que infecta a
más de 200 millones de personas y mata a un millón ada año en todo el mundo,
según un artículo que publica este jueves la revista Science.
Gran número de los casos de malaria se deben al parásito
Plasmodium faliparum (Pf) transmitido a los humanos por la picadura de los
mosquitos infectados.
La nueva vacuna solo puede administrarse por vía
intravenosa, a diferencia de las vacunas más comunes que se inyectan por vía
intramuscular o intradermal o se infunden por la nariz, pero abre la senda a
una prevención de la malaria que podría aplicarse extensamente.
La vacuna, conocida como PfSPZ, la desarrollaron científicos
de la firma Sanaria, en Rockville (Maryland, Estados Unidos). La evaluación
clínica la condujeron investigadores del Instituto Nacional de Alergia y
Enfermedades Infecciosas en colaboración con el Instituto Walter Reed de
Investigación, del Ejército, y el Centro Naval de Investigación Médica.
Más allá de la picadura de mosquito
La nueva vacuna imita el efecto de la picadura de mosquito,
hasta ahora la única protección duradera contra la malaria, permitiendo que los
mosquitos portadores de esporocitos Pf, las células que se desarrollan en la
glándula salival del mosquito Anófeles, piquen a los humanos estimulando su
inmunidad.
Por más de cuatro décadas los científicos han sabido de la eficacia
de este proceso, pero no podían avanzar la técnica más allá de la picadura de
mosquito porque no podían manufacturar parásitos suficientemente debilitados
como para usarlos en una vacuna inyectable, pero vivos y activos
metabólicamente.
En la prueba inicial participaron voluntariamente 57 adultos
sanos, con edades de 18 a
45 años, que jamás habían tenido malaria. Cuarenta de los participantes
recibieron la vacuna y 17 no la recibieron.
Para evaluar la seguridad de la vacuna, algunos de los
participantes recibieron cuatro dosis de la vacuna completa de esporocitos y
otros recibieron cinco.
Nivel de protección de la vacuna
Seis de los voluntarios que recibieron cinco dosis
intravenosas no contrajeron la malaria cuando quedaron expuestos al parásito,
en tanto que tres de los nueve que recibieron cuatro dosis sí contrajeron la
enfermedad.
Cuanto mayor fue el número de dosis más anticuerpos
específicos de los esporocitos pudieron detectarse en la sangre de los
participantes.
El nivel de protección de esta vacuna experimental sólo se
había alcanzado anteriormente mediante la inmunización con el esporocito Pf
completo a través de la picadura de mosquito.
Los autores del artículo advirtieron de que se necesitan más
estudios para determinar cuánto durará la protección de esta vacuna y cuán
efectiva podría ser contra otras cepas del parásito Plasmodium falciparum.
Asimismo, señalaron que queda por verse si una vacuna que ha
de administrarse por vía intravenosa puede usarse de manera amplia entre las
poblaciones que más la necesitan.