Obama promete más transparencia en programas de vigilancia

 Dijo que pedirá al Congreso reformar uno de los aspectos más controversiales de la Ley Patriota.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció este viernes que adoptará medidas en su gobierno y ante el Congreso para aumentar la transparencia de los programas secretos de vigilancia, cuestionados tras la revelación de ellos por el exanalista de inteligencia Edward Snowden.

"Todos estos pasos están diseñados para garantizar que los estadounidenses puedan confiar que nuestros esfuerzos están en línea con nuestros intereses y valores", dijo Obama en rueda de prensa en la Casa Blanca.

En primer lugar, Obama dijo que pedirá al Congreso reformar uno de los aspectos más controversiales de la Ley Patriota, que fue aprobada luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001, -la sección 215-, que otorga al gobierno acceso a los registros telefónicos de cualquier ciudadano.

Además, llamó a un debate con los legisladores sobre el funcionamiento de los tribunales que autorizan el espionaje, que ahora solo reciben solicitudes del gobierno, sin escuchar ninguna contraparte.

Según Obama, el sistema funcionaría mejor si los grupos defensores de la privacidad y las libertades ciudadanas puedan ofrecer "la otra versión" ante los jueces. Los cambios se producen en medio de la controversia desatada por el exanalista de inteligencia estadounidense, Edward Snowden, asilado en Rusia, que reveló un masivo programa mundial de espionaje telefónico y por internet por parte de Washington.

El programa, que Washington defiende como necesario en su lucha contra grupos terroristas como "Al Qaida", fue objeto de más críticas cuando otros documentos atribuidos a Snowden revelaron actividades de espionaje en otros países, entre ellos Colombia y Brasil. El tema será tratado en las visitas que hará el Secretario de Estado, John Kerry, a Bogotá y Brasilia, la próxima semana.

"A otros alrededor del mundo, quiero dejar claro una vez más que Estados Unidos no está interesado en espiar a la gente corriente", señaló el mandatario, confiado "en que no se está abusando del programa".

"Pero es totalmente cierto que con la expansión de la tecnología, es un área que se mueve muy rápidamente y las revelaciones han borrado la confianza de la población", añadió.

En las filas del gobierno, Obama ordenó a los organismos de inteligencia hacer pública "la mayor información posible" sobre los programas secretos de vigilancia. "Podemos y debemos ser más transparentes", enfatizó el mandatario. Además, anunció que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en inglés) creará un cargo de representante de la privacidad y un sitio web sobre sus objetivos y actividades.


A eso se agrega un grupo de asesores independientes que revisará el funcionamiento general de las operaciones de espionaje electrónico y dará un informe en dos meses sobre las repercusiones en la seguridad, la privacidad y la política exterior de los estadounidenses, según Obama.

Esas medidas "le darán a los estadounidenses y al mundo la habilidad de conocer más sobre lo que nuestra comunidad de inteligencia hace y no hace, cómo y por qué", dijo Obama.
                               
En Washington los programas de vigilancia son vistos con recelo tanto por conservadores como por liberales, preocupados por los efectos en la privacidad de los ciudadanos.

Pero las propuestas de Barack Obama fueron criticadas por ambos bandos.