Huelga general en Grecia el 16 de julio de 2013

Los sindicatos que se oponen a las medidas de austeridad en Grecia iniciaron el martes su cuarta huelga general en lo que va de año.


Miles de manifestantes, tocados con gorros para protegerse del sol del mediodía caminaron hasta el Parlamento durante la huelga general de 24 horas, que interrumpió los vuelos, el transporte público, los hospitales estatales y otros servicios.
 
En las siguientes horas se planearon más manifestaciones, mientras que las oficinas municipales permanecen cerradas por segundo día. Aunque la marcha concluyó pacíficamente, los organizadores de la protesta criticaron con denuedo al gobierno y la "troika" de los inspectores de la deuda de la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
 
"Ustedes los políticos, atados a la troika, han violado nuestras almas, han destruido nuestras vidas", dijo a los reporteros Nikolaos Kioutsoukis, secretario general del mayor sindicato de Grecia, el GSEE. "No pongan a prueba nuestra paciencia por más tiempo. Pasamos hambre, no tenemos trabajo y somos pobres. No tenemos nada que temer y nada que perder".
 
Hasta el momento, el sector público griego se ha librado de los recortes laborales que han afectado al resto de la economía griega —con un desempleo del 27%— desde que el país obtuvo su primer rescate internacional en 2010.
 
Sin embargo, el gobierno se ha visto obligado a recurrir a más despidos —15.000 para finales de 2014 y 12.500 transferencias este año— para seguir recibiendo los préstamos de contingencia del FMI y otros países de la eurozona.
 
El Parlamento comenzó a debatir las nuevas medidas antes de la votación anunciada para el miércoles. "Es una desgracia que el gobierno diga que mejoran las cosas con un desempleo en un nivel tan alto. Es obvio que con la economía en fase recesiva lo que necesitamos es un cambio de rumbo", afirmó ante los periodistas Efklidis Tsakalotos, un legislador del ala izquierda del principal partido de la oposición, Syriza.
 
"La gente que gobierna este país vive en un medio diferente. Van a hospitales diferentes. Sus hijos van a escuelas diferentes y no comprenden lo que sufre la gente". Los legisladores de Syriza se congregaron luego en la escalinata del Parlamento y desplegaron un cartel que decía "Despidan al gobierno, no a los trabajadores del sector público y privado"