Horas antes, el comandante de la
policía, el general “Alberto Aracena”, informó de 15 muertos, entre ellos un
menor, y 50 heridos durante una pelea por luchas del poder en el penal de Palma
sola a 540 kilómetros al este de La Paz, pero aclaró que no era una cifra
definitiva.
Alberto Aracena explicó que prisioneros
del pabellón B del panel de alta seguridad hicieron explotar dos tanques
metálicos de gas licuado, provocando un incendio en el pabellón A en la
madrugada, cuando muchos prisioneros todavía dormían.
El representante del Defensor del
Pueblo, Celso Parada, y la representante de la Asamblea Permanente de Derechos
Humanos, María Inés Gálvez, informaron por separado a la AP por teléfono que
según sus propios conteos la cifra de muertos era de 30 y los heridos 60, la
mayoría quemados.
"Hubo una pugna de poder,
varios reos murieron calcinados", dijo. Rescatistas de la policía todavía
buscaban cuerpos entre los escombros calcinados del pabellón denominado “Choncho
corito” que albergaba a unos 250 prisioneros reincidentes y peligrosos, según
Parada.
El presidente Evo Morales dijo a
la agencia estatal de noticias ABI estar "consternado" y expresó su
condolencia y solidaridad con las víctimas y sus familiares al tiempo que
anunció que instruirá una investigación profunda del hecho.